Abriendo Caminos: comunidades salvando vidas es un programa implementado en dos barrios, Charco Azul y Comuneros I, cuyo propósito es contribuir a la reducción de la violencia juvenil y el cambio de las normas que la validan. Los encargados de llevar a cabo el programa son un grupo de líderes comunitarios oriundos de los territorios donde se realiza la intervención llamados “interruptores de violencia” por el rol que desempeñan dentro del proyecto. Dada la cercanía e influencia positiva entre los jóvenes y su comunidad, ellos, los interruptores de violencia, logran detectar conflictos y mediarlos para evitar la escalada de violencia. Así mismo, logran una participación concurrida de personas de la comunidad en actividades de educación orientadas a transformar normas sociales que validan la violencia. A partir de estas dos acciones se da paso al acompañamiento individual y colectivo para que los jóvenes reduzcan prácticas de riesgo y accedan a oportunidades de inclusión social.
Desde el 2017 se han vinculado alrededor de 600 jóvenes de los cuales más del 60% han logrado cambios positivos en diferentes áreas de sus vidas aportando a una mejor convivencia en sus comunidades. Abriendo Caminos ha representado una segunda oportunidad de vida para ellos y ha mejorado su confianza en sí mismos. De la mano con los Interruptores se trazan y realizan metas que les han permitido ejercer derechos y deberes ciudadanos para contribuir al desarrollo de una cultura de paz. Testimonios como el de Pedro, nos demuestran los profundos cambios que logran los jóvenes.
Lo mejor que me pasó al entrar al programa es que sé que ahora tengo lo que no tenía antes, paz. Este programa me sirve a mí y a muchas más personas. Impactó mi vida de formas que nunca pensé. Va desde lo más importante, tener paz y poder caminar por las calles tranquilo hasta lo más sencillo, poder trabajar y haberme comprado y no robado, una bicicleta. Siento esperanza. Pasé de creer que había venido a este mundo para nada, pero ahora entiendo que puedo servir para algo. (testimonio Pedro- joven de Charco Azul)