En el 2021 el Programa Rumbo Joven, uno de los más significativos para nuestra Fundación, cumplió siete años de ejecución. Han sido más de 1.500 jóvenes beneficiados desde que inició, de los cuales el 60% se han vinculado a un empleo formal en los tres meses siguientes a la culminación de su proceso en el programa.
Leonardo Fabio Navarro, Coordinador del Proyecto, destaca que el 2021 fue un muy buen año, caracterizado por el regreso a la presencialidad, el aprendizaje a partir de la crisis social y la generación de nuevas alianzas que han fortalecido a Rumbo Joven.
Los logros más significativos:
- La vinculación de Compromiso Valle en la mitad del año, que vio en Rumbo Joven una apuesta de impacto para los jóvenes de la región, con hechos y resultados claros que demuestran su efectividad. El apoyo de Compromiso Valle permitió impactar a muchas más personas que en noviembre culminaron su proceso formativo.
- Un índice de deserción bajo del 15% anual, el cual se logró gracias al regreso a la presencialidad y al acompañamiento constante que se tuvo con cada uno de los participantes para asegurar su continuidad en el Programa.
- Una cifra de empleabilidad histórica del 68%, luego de la pandemia y el desafío que trajo la virtualidad, logrando superar la meta planteada al inicio del año. Esto fue posible gracias al trabajo realizado desde el área psicosocial y de gestión laboral, además de la apertura de las empresas para contratar egresados del Programa.
Los principales retos que afrontamos en el 2021
- El regreso a la presencialidad con unas dinámicas diferentes en las aulas de clase, que al inicio fueron recibidas con extrañeza, pero poco a poco se normalizaron.
- Afrontar la crisis social y los desafíos derivados de esta situación, que vislumbró en los y las jóvenes participantes la necesidad de recibir una formación política y en ciudadanía que permitió que tuvieran nuevos aprendizajes como colombianos.
Los principales desafíos que tendremos en el 2022
- Ampliar la cobertura del Programa, llegando a más jóvenes. Actualmente, se están realizando acercamientos con los financiadores, los cuales han mostrado interés de continuar apoyando el programa.
- Generar nuevas estrategias para atender la salud mental de los y las jóvenes participantes, una necesidad que se ha identificado y que es necesario gestionar con prioridad.
- Atraer a más empresas que contraten a los y las jóvenes egresados del programa, y trabajar con las ellas para escuchar sus necesidades y formar a los jóvenes según los perfiles que están buscando.