“Desde GdO, Gases de Occidente, nos entusiasma ver los resultados de esta gran iniciativa y certificar a esta nueva cohorte de mujeres que desde hoy cuentan con mejores capacidades para encontrar oportunidades de empleo en este sector. De esta forma, seguimos sumando nuestra buena energía para dejar huella social e impulsar el desarrollo de la región”, explicó la gerente general de GdO – Gases de Occidente, Pilar Rodríguez.
Las graduandas del programa de Alta Costura de Cali y municipios como Palmira, Cerrito, Guacarí y Jamundí iniciaron su ruta de aprendizaje de la mano del SENA para entrenarse en confección y, posteriormente, se especializaron en técnicas de alta costura propias de la marca de la Escuela Johanna Ortiz.
A su turno, la Directora Ejecutiva de la Fundación Promigas, Marcela Dávila, agregó que “seguimos comprometidos con aunar esfuerzos con aliados para liderar este tipo de iniciativas que apuntan directamente a impulsar la empleabilidad en el territorio. Estamos orgullosos de estas mujeres que hoy completan un ciclo que les promete un mejor futuro personal y laboral”.
A través de la Escuela Johanna Ortiz se han beneficiado 148 personas desde el inicio del programa, a través de Escuela, Escuela Express y Master Class, 97% son mujeres y 79% se han incorporado al equipo JO. Aportando al mejoramiento de su calidad de vida al brindarles las herramientas para que sean personas económicamente independientes y emocionalmente fuertes.
Esta alianza potencia el propósito de la Escuela y una oportunidad para que más personas que buscan lograr sus metas y mejorar su calidad de vida, puedan adherirse a este tipo de iniciativas. Actualmente contamos con un programa de formación exprés donde 14 participantes tuvieron refuerzos de conocimientos previos en operación de máquina y 16 mujeres adultas del grupo Saberes Pacífico, del Tecnocentro Cultural Somos Pacífico, recibieron una masterclass en manualidades y accesorios por parte del equipo de Johanna Ortíz.
“Complementar la formación para el trabajo con el acompañamiento psicosocial nos ha demostrado que es fundamental para que las personas logren una adecuada inserción al mundo laboral, pero sobre todo a la realización de su proyecto de vida”, resalta Juan Camilo Cock, director de la Fundación Alvaralice, quien fue la entidad encargada de este proceso. Además, las aprendices recibieron formación complementaria a través del programa de voluntariado de la Compañía Johanna Ortiz, en donde colaboradores y diversos aliados externos compartieron conocimientos específicos.
De esta forma, la Escuela Johanna Ortíz, GdO y su Fundación Promigas, la Fundación Alvaralice y el SENA, con el apoyo de Compromiso Valle, le siguen apostando a la empleabilidad y a diseñar oportunidades que transforman vidas en el Valle del Cauca.