Por: Marvin Mendoza – Coordinador del Programa Cali Cómo Vamos
La propagación del COVID-19 y su declaración de pandemia han obligado a todas las sociedades del mundo a adoptar medidas de contención y mitigación que permitan a los Estados el menor número de contagios y la mayor cobertura posible de atención en el sistema de salud. Colombia, y en particular Cali, no han sido la excepción a esta coyuntura y han adoptado como estrategia una cuarentena en toda la población con el fin de evitar la propagación del virus.
Ante este panorama que afecta a todos los ciudadanos, es necesario hacer un alto para preguntarse ¿Cuáles son las personas más vulnerables frente al virus? al respecto, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el COVID-19 afecta a toda la población sin importar edad, raza o sexo; sin embargo, se ha identificado que los niños menores de 10 años y los adultos mayores de 60 años, son una población especialmente vulnerable para casos de mortalidad por el contagio del virus, por cuenta de que, en general, son la población con mayores problemas de salud.
En este sentido, según la proyección de la población en el Censo 2018, Cali en el año 2020 tendría un total de 316.880 niños (as) menores de 10 años y 366.618 adultos mayores de 60 años; es decir, cerca de 680 mil caleños serían especialmente más vulnerables en el caso de contagio del COVID-19.
Por otra parte, independiente de la edad, la población con problemas de desnutrición o que viven de los recursos económicos que consiguen día a día o que viven de la informalidad, se convierten ante esta situación en población potencialmente vulnerable al contagio del virus, toda vez que para su subsistencia requieren estar en la calle, expuestos con mayor intensidad a un contagio.
Cabe resaltar que, según el Censo de habitantes de Calle elaborado por el DANE, en 2019 había 4.749 habitantes de calle en Cali, de éstos, 7 son niños menores de 15 años y 514 son adultos mayores de 60 años. En otras palabras, la ciudad tiene un total de 4.749 personas que no tienen hogar y que están expuestos día a día al contagio del COVID-19 y que, dado su condición de habitar la calle, podrían contribuir a una propagación más rápida el virus en toda la ciudad.
Así mismo, en materia de población con problemas de desnutrición, datos preliminares de la Secretaría de Salud indican que, en 2019, la desnutrición crónica en niños menores de 5 años en Cali fue del 7%, lo que representaría 11 mil niños (as) en la ciudad. Así mismo, en 2018 (último dato disponible), se registraron en la ciudad 541 casos de niños menores de 5 años de edad con desnutrición aguda. Toda esta, población que tiene un grado más alto de vulnerabilidad en caso de ser contagiados por el COVID-19.
Frente al tema de recursos económicos, de acuerdo con la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE, en enero de 2020 (último dato disponible), Cali registró un total de 1.206.976 personas empleadas, de las cuales 573.077 (45,7% del total) eran empleados informales. A su vez, 380.576 empleados consideraban que su empleo no era estable. Es decir, cerca de 570 mil personas se encuentran potencialmente vulnerables por cuenta de la estabilidad de los recursos económicos con los que cuentan, en una situación de cuarentena.
Vale la pena resaltar que lo anteriormente expuesto no indica que su sumatoria daría la población potencialmente vulnerable, sino que son las cifras disponibles de grupos poblaciones que tendrían un riesgo mayor, desde diferentes características socio-económicas. Actualmente, no hay forma exacta de saber cuántos y cuáles serán los caleños contagiados con el virus en medio de esta pandemia, por tal motivo, como ciudadanos debemos quedarnos en nuestras casas y tener los cuidados recomendados por el Estado. Además, preguntarnos cómo están nuestras familias, amigos, compañeros de trabajo para poder ampliar la red de ayuda entre todos y, de esta forma, contribuir a que el número de contagiados sea el menor posible y sin grandes cifras de mortalidad.