El 2021 estuvo lleno de aprendizajes y nuevas alianzas que le permitieron al proyecto llegar a nuevos territorios para continuar abriendo caminos para los jóvenes que han encontrado en esta propuesta una opción para transformar sus vidas. Alejandra Vidal, coordinadora del proyecto, señala que los hechos ocurridos de abril a junio de 2021 en Cali reafirmaron la necesidad de seguir trabajando para reducir los índices de violencia en nuestra ciudad.
Logros más significativos
- La vinculación de Compromiso Valle, que vio en Abriendo Caminos una apuesta de impacto para transformar los proyectos de vida de los jóvenes en la ciudad. Gracias a esta alianza el proyecto llegó a 50 territorios en Cali, Buenaventura y Palmira, y logró vincular a más de 80 interruptores comunitarios que actualmente están trabajando en los territorios.
- Articulamos diversos proyectos públicos y privados que han llegado a fortalecer, complementar y ampliar el impacto del trabajo realizado. A estos se han logrado vincular los participantes de Abriendo Caminos, generando un impacto mayor en otros ámbitos de sus vidas como lo es el laboral.
Los principales retos que afrontamos en el 2021
- Llegar a nuevos territorios de la ciudad y de otros municipios, lo que implicó un reconocimiento de las dinámicas de cada sector y unas adaptaciones al proyecto de acuerdo con las necesidades identificadas.
- Seleccionar y vincular a 82 interruptores comunitarios, que se escogieron de la mejor manera para asegurar que fueran las personas indicadas, con las ganas, el interés y las habilidades de trabajar por y para su comunidad.
Los principales desafíos que tendremos en el 2022
- Lograr que las comunidades apropien el modelo y se genere una cultura de la mediación que se refleje en una reducción significativa de los índices de violencia. El proyecto es consciente que esto se logra con un trabajo constante y de largo aliento, por lo que tiene el reto de conseguir la financiación para seguir operando en los 50 territorios.
- Generar más articulaciones con la oferta institucional de la ciudad para lograr que los jóvenes que participan en el proyecto se vinculen al sistema productivo formal y no formal, con la convicción de que este es uno de los pasos más importantes para transformar las dinámicas de violencia.