Treinta y cinco mujeres de la Escuela Johanna Ortiz celebraron su certificación en alta costura tras completar un programa que les brindó formación técnica y práctica para su crecimiento personal y laboral. Durante 6 meses de capacitación, las participantes adquirieron habilidades técnicas y creativas, abriendo nuevas puertas para su desarrollo profesional en el sector de la moda.
El programa, que culminó con una pasarela de exhibición de las prendas elaboradas por las participantes de la Escuela, fue posible gracias al apoyo de varias instituciones comprometidas con el desarrollo social y profesional de las mujeres. Fundación Alvaralice, la Fundación Promigas y el SENA, fueron los actores clave que hicieron realidad el programa. La colaboración entre estas entidades demuestra cómo las sinergias pueden ser un motor de cambio y empoderamiento en comunidades que requieren de apoyo para acceder a oportunidades laborales.
Este logro no solo representa un avance significativo en la vida de las 35 mujeres certificadas, sino también una contribución al fortalecimiento de la industria de la moda en el país. Al obtener esta certificación, las participantes están mejor preparadas para desarrollar sus propios emprendimientos, trabajar en talleres de alta costura o integrar marcas reconocidas, contribuyendo al enriquecimiento de la creatividad y el talento local en el sector.