La ciudad de Cali en toda su historia ha sido partícipe de procesos migratorios a tal punto que 40 de cada 100 habitantes provienen de otros municipios y 6 de cada 100 de otros países. De estos grupos migrantes uno de los que presenta mayores desafíos es la población venezolana. Durante el 2023 en Cali habitaban 124.502 venezolanos de los cuales 64.903 eran mujeres y 58.599 hombres. Esta población es mucho más joven que la no migrante y representa 5 de cada 100 habitantes.
Hay dos principales razones por las cuales es importante fortalecer la inclusión socioeconómica de esta población. Según los análisis desarrollados por Cali Cómo Vamos, la Fundación Santo Domingo y CUSO International, la primera se vincula con el cumplimiento de la promesa de valor de los OIDS, “no dejar a nadie atrás“ es decir que el desarrollo debe estar relacionado con la inclusión de la población más rezagada . La mitad de estos migrantes venezolanos habitan en pobreza monetaria lo cual duplica al promedio de la ciudad.
En segundo lugar, según el DANE, el 82% de los migrantes mayores de 15 años tienen la intención de permanecer en Colombia por lo cual se han asentado en las principales ciudades, este escenario exige un paso del enfoque asistencialista a uno de integración socioeconómica. Se debe destacar que esta población registró en el 2023 una afiliación a la salud 10 veces menor a la población no migrante, así como mayor presencia de hacinamiento, menor porcentaje de vivienda propia, para citar solo algunos ejemplos. En el mercado laboral se vieron salarios 74% menores, mayor incidencia de la informalidad y desempleo en las mujeres.
Fuentes: GEIH DANE, CUSO International, la Fundación Santodomingo e Informe CCV-CUSO.