La llegada a Colombia del virus que causa el COVID-19 y las medidas preventivas tomadas por los gobiernos nacional y local para enfrentar su propagación han afectado, como a toda la sociedad, el trabajo de la Fundación Alvaralice. La crisis ha requerido de grandes ajustes, acogiéndonos a las medidas preventivas, pero siendo conscientes de que trabajamos con algunos de los sectores y poblaciones más vulnerables de Cali y menos preparados para enfrentar una situación como esta, las cuales van a requerir apoyo para afrontarla.
Con anterioridad a la introducción de las restricciones obligatorias la Fundación empezó a implementar acciones para proteger a sus colaboradores y para ayudar a minimizar los riesgos de propagación. Desde el 16 de marzo adoptamos medidas de higiene, distanciamiento social y teletrabajo en nuestras oficinas y en las actividades de los proyectos. A partir de las restricciones a actividades en grupo y de las medidas de aislamiento obligatorio algunas actividades de proyectos se suspendieron y otras se han ajustado para trabajar de forma no presencial, virtual o a distancia.
Los equipos de las iniciativas Abriendo Caminos, Rumbo Joven, BIS – Cali Progresa con Empleo y Saberes Pacíficos han estado en contacto con participantes y comunidades, haciendo acompañamiento y seguimiento a su estado anímico y de salud (física y mental) y enfatizando en la importancia de seguir las recomendaciones preventivas de las autoridades. Los programas de formación, en especial Rumbo Joven, han ajustado algunos de sus contenidos para seguir avanzando en el proceso de desarrollo de los estudiantes. En algunos casos en los programas de generación de ingresos hemos logrado la vinculación de personas a trabajos en sectores que siguen activos por ser esenciales, aunque desafortunadamente, debido a las circunstancias actuales, varias personas que con los programas se habían vinculado laboralmente han perdido su empleo.
La Fundación también se ha sumado a las iniciativas para apoyar a comunidades vulnerables para sobrellevar el aislamiento, en especial en las zonas de trabajo de nuestros proyectos. Hemos participado del grupo de trabajo de la Asociación de Fundación Familiares y Empresariales del Valle del Cauca que ha coordinado parte de la respuesta de nuestras organizaciones. Hemos estado en contacto con la campaña #UnaSolaFuerza, quienes han apoyado con entregas de alimentos a algunas de las personas más vulnerables de los programas y de las zonas donde trabaja la Fundación. El equipo de Abriendo Caminos de Comuneros I apoyó a la Alcaldía de Cali en la distribución de 5.000 mercados en los asentamientos del barrio. Así mismo, algunos donantes y la Fundación han destinado recursos para entregar mercados a participantes de nuestros proyectos que requieran apoyo. En Potrero Grande entregamos apoyos a 60 personas mayores del proyecto Saberes Pacíficos, en Charco Azul se ayudó a surtir las mesas de alimentos que la comunidad instaló y entregamos bonos a algunas personas de Rumbo Joven y de Abriendo Caminos en Comuneros I.
El Tecnocentro Cultural Somos Pacífico lanzó una campaña con el fin de recoger fondos para entregar 500 mercados a las familias de los niños que asisten al centro. A través de esta iniciativa hemos logrado recoger aproximadamente 10 millones de pesos. Invitamos a todos nuestros seguidores y colaboradores a sumarse a esta labor dando clic en el enlace que está abajo para seguir apoyando a las familias del oriente de Cali.
